Custodia de criterio
Cómo evitar la pérdida silenciosa de valor en tu software
Es la pérdida silenciosa de valor.
En software a medida, el fracaso raramente llega como una caída brusca.
Lo habitual es algo mucho más incómodo: el sistema sigue funcionando…
pero cada vez sirve peor al propósito para el que fue creado.
No se rompe.
Se degrada.
El software no falla: pierde sentido
Cuando un software a medida se diseña correctamente parte de una serie de decisiones conscientes:
- qué problema debía resolver,
- qué procesos debía reforzar,
- qué complejidad se aceptaba y cuál no,
- qué compromisos eran asumibles y cuáles no.
Ese conjunto de decisiones es lo que da sentido al sistema.
El problema es que, una vez en producción,
esas decisiones dejan de estar presentes en el día a día.
- «solo añadimos esto»,
- «esto es urgente»,
- «ya que estamos, integramos aquello».
Muchas de estas decisiones se toman bajo una sensación de avance que no siempre es real,
lo que solemos llamar hacer cosas sin resolver el problema de fondo.
Nada parece grave por separado. Pero el sistema empieza a alejarse,
poco a poco, de su criterio original.
Ahí comienza la pérdida silenciosa de valor.
Qué es la custodia de criterio
La custodia de criterio no es mantenimiento.
No es soporte técnico.
No es un paquete de horas mensuales.
Custodiar el criterio es proteger el porqué del sistema.
Es asegurar que las decisiones que se toman hoy:
- siguen siendo coherentes con el objetivo original,
- no comprometen la arquitectura,
- no hipotecan el futuro por resolver el presente.
En otras palabras: la custodia de criterio es el
gobierno del activo digital.
Sin custodia, un activo digital tiende a convertirse en un coste.
No porque esté mal construido, sino porque deja de estar bien gobernado.
La urgencia manda, las decisiones se fragmentan y el software
deja de ser una ventaja competitiva.
Para quién tiene sentido la custodia de criterio
La custodia de criterio tiene sentido cuando el software:
- es crítico para la operación,
- condiciona decisiones internas,
- representa una parte real del valor de la empresa,
- o se concibe como un activo a largo plazo.
Custodia no es flexibilidad infinita.
Es responsabilidad compartida.
Si en algún momento quieres hablarlo con calma, aquí me tienes.
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