LA FASE INQUIETUD
“En Búsqueda de una solución”
Consideramos que una empresa cuando inicia su recorrido en la fase de venta y generar valor, parte de ciertas circunstancias que con el tiempo tendrá que ir poniendo en orden. A lo largo de su existencia será necesario poder dotar de herramientas a la empresa para poder mejorar en eficiencia en los procesos. Es en este momento a lo que nosotros llamamos la fase de Inquietud.
En esta fase la persona destinada a esta tarea puede encontrarse con distintas situaciones que comprometan el éxito de su solución.
En está situación es típico que el usuario empiece a buscar soluciones existentes en el mercado y valorar cual es la que mejor encaja, intentando inconscientemente aplicar lo que encuentra a sus procesos del negocio. Consideramos fundamental en esta situación tener un análisis profundo de cuales son los problemas claves para cubrir antes de valorar cualquier solución existente. Nosotros utilizamos la regla del 3, donde marcamos en titulares los tres grandes males que la herramienta optada deberá cubrir y sobre las cuales se valorará si es o no una opción posible para la empresa. De esta manera el usuario no destinara tiempo a una herramienta que probablemente no le sirva, la cual lo único que le va a ocasionar es una perdida de tiempo, ya que, una vez encontrada la supuesta solución entrará en la fase de implementación de la misma para poder utilizarla.
En esta fase de implementación, el usuario requerirá de cierta capacidad de abstracción para poder adaptar sus procesos a la herramienta selecciona, la cual probablemente no estará preparada para ello, tiempo que deberá combinar con la ejecución de su negocio y liderar el cambio para el resto de los usuarios. Hay que considerar que los usuarios de una empresa quizás no tengan las capacidades necesarias para poder encontrar o liderar este tipo de situación y el simple echo de designarles esta tarea puede llevarlos a una situación de estrés.
Nosotros recomendamos pasar cuanto antes por esta fase ya que el coste de oportunidad para la empresa será muy alto y la inversión en tiempo puede ser bastante costosa, acompañado de posible mal estar y angustia si se prolonga en el tiempo.
En resumen, si encuentra una solución atractiva avalada por un coste económico donde solo se valoran las bondades de la herramienta encontrada y no las necesidades especificas que requiere la empresa, entonces deberá ponerla en marcha y hacer que funcione dentro de la organización. En la mayoría de los casos ocasiona desgaste y perdida de tiempo y lleva al cliente a la fase de Malestar.
Estás en fase de inquietud, todavía no tienes grandes problemas por eso ese un buen momento para:
- Dejar muy claro las necesidades especificas mínimas que queremos cubrir con el software. Para poder identificar si los candidatos cubren o no estos requisitos mínimos.
- Resolver con agilidad y cuanto antes para no perdure en el tiempo y entremos en fatiga. Tener una lista de los candidatos que debemos analizar es clave para garantizar el avance hacia la solución.
- Valorar en una escala del 1 al 10 el grado de cobertura de cada solución respectos a los puntos mínimos que queramos cubrir. Con esto sabrás si la solución pasa por un estándar de mercado o si por el contrario necesitamos de alguna adaptación especial, ya que podría darse el caso de optar por una solución hibrida si el software seleccionado lo permitiese.
- Discernir cual es el camino que seguir lo antes posible.